martes, noviembre 17, 2009

Puta
(es la que cae y vuelve)
Me miro las manos, las encuentro vacías y secas como dos pasas viejas a punto de extinguirse. No sé en qué momento todo se me fue de las manos, no sé en qué momento las sonrisas comenzaron a desprenderse y a convertirse en hojas secas que se pisan en invierno, no sé cuando fue el momento exacto en que me dejo de interesar tu boca y comencé a pensar en otros labios, no sé cuando fue que todo esto se me escapo de las manos.
Los kilómetros hacia ti se me hacen agotantes y torturadores, hay días en que te tengo tomado de los cojones y otros que ni siquiera te reconozco, te me vuelves más lejano que cualquier otro extraño, por que los extraños son capaces de mirarme en la calle, y tú estás tan lejos que hasta las miradas se vuelven irreconocibles, tu figura en mi cotidianidad lentamente comienza a desaparecer…
Recorro el espacio infinito de los kilómetros de distancia que cada día me alejan más de ti, las palabras que nunca pronuncie se evaporan como el agua que nunca logro condensarse, van perdiendo su valor y dan paso al olvido. Recorro las distancias, voy con paso rápido, nuevamente sola, me apego a mi prosa y a mis recuerdos.
Toco mi cuerpo, mis senos y mi sexo para volver a reconocerme, transformo en placer esta inagotable tortura, me vuelco en tu palabra para luego desprenderme de ella, la vuelvo distante para eliminar cualquier rastro de angustia.
Me vuelvo puta, me vuelvo perra, me vuelvo una destructora, me vuelvo vacio y me lanzo en el sin apegos, ya no hay nada que me limite el caer y el volver…

1 comentario:

Eduviges dijo...

putita de babasónicos.

fraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan!