jueves, noviembre 26, 2009

Si los mudos comenzaran a hablar

Cuando extraño me vuelvo un ente insoportable, ausente y abolido por la inmensa soledad que me seca, que me ciega que me vuelve inerte, enferma como una maldita terminal de alguna enfermedad espantosa que espera y espera la llegada de la fatalidad inminente como la muerte, que se retrasa y me desespera, porque algunas veces esa enferma soy yo/soy yo la que espera que la vengan a buscar/que espero que me vengan a buscar y que me recojan de mis impuras sábanas blancas.
Extraño la humedad y el susurro de tu boca meticulosa que a veces me busca y que otras se olvida de mí/ se olvida de mi porque me callo, y me vuelvo muda, porque no quiero hablar y solo me dedico a escribir.
¿Cuándo será el día en que me recupere? De esta puta soledad y triste desamparo, ¿cuándo será el día?
La ciudad me agota y esta cama me enferma, cada vez que la almohada me consuela y me habla de soledades, de días felices y de recuerdos, me levanto a pies descalzos y miro la ventana y no entiendo que mierda pasa allá afuera, porque solo soy capaz de asomarme, porque tengo miedo de salir de esta guarida, que me tomó y que aun no es capaz de soltarme.
¿Cuándo será el día?
En que habrá mi puerta y te encuentre bien vestido con aquel ramo de flores
¿Cuándo será el día? ¿Cuándo vendrás a buscarme?
Cuando sea capaz de abrirte la puerta/y abrirme de piernas montándome sobre ti sin importar nada, como una salvaje y nada de inocente mujer, sin ropas, sin pudores y sin tristezas, sin este corazón desesperado que se llena de smog cuando camina las avenidas de este ex paraíso feliz

Cierro los ojos y abro la boca esperando algo de ti, esperándote nuevamente…

2 comentarios:

Un diccionario dijo...

No sé cómo pero llegué pero me gustó.
Saludos

chaly vera dijo...

Y dale con el sufrir, ¿que les pasa a las mujeres hoy? todas sufren, todas esperan.
Querida tu no me conoces, pero todos los dias estoy en la esquina, esperandote y sufriendo.
¿Viste? otro pelotudo que espera y sufre. Con razón este mundo ya no sirve. Y esos pensamientos negativos crean una fuerza negativa y bla bla bla. Date un baño, perfumate, pintate ponte un vestido floreado y con la sonrisa a flor de labios, sal de esa guarida que yo sigo en la esquina.