domingo, noviembre 08, 2009

Revuelta
La casa esta vacía, ni pedazos de carne, ni olores, ni bicicletas. Ella recorre los pasillos tocando las paredes, reviviendo los encuentros con ayuda de la luz que llega por la ventana de la cortina a medio abrir. Desde aquí, la memoria se vuelve algo menor, respecto a toda las cosas que sucedieron en aquella casa, no me refiero a algún tipo de genero policial o alguna incertidumbre que haga pensar que lo que sucedió aquel día fue algo parecido a alguna sangrienta historia de terror.
Las cosas fueron simples, y aun mientras llevo este relato, ella recorre la casa con los pies descalzos como siempre fue de costumbre, ella extraña, sus ojos gritan que ella extraña, desesperadamente, pero en estas instancias el grito es interno por que sabe que dentro de esa casa nadie tiene oídos, se encuentra sola, extremadamente sola y prefiere que el grito sea desde su interior.El recuerdo de Lucas siempre aparece inminente, ya sea en sueños dormidos o despiertos, es con la carga que irremediablemente ella debe cargar, algo así como la carga que se lleva por ser mortales o por desear entrañablemente algo que ya se quedó en el pasado.

No hay comentarios.: