jueves, noviembre 06, 2008

ella , yo y ella.
Lo que pasó fue que ese día me encontraba sola en mi casa, como nunca, hacia un calor asqueroso con la ropa toda pegoteada a mi cuerpo y no tenia ganas de bañarme, por que eso seria una tortura, un placer tan volátil que no duraría mas de diez minutos de mi bajo el teléfono de la ducha, ya que el 100% de los casos que eso pasara (hipotéticamente) las gotitas de agua se evaporarían y volvería a lo mismo pero se le sumaria el desengaño y la desesperación ,volvería a añorar lo vivido, tendría nostalgia, de las gotitas de agua que en verdad nunca fue por que ese día decidí no bañarme.
Hacia calor de puta madre y yo estaba echada en la cama de mi madre junto a esta mujer(no mi madre) que me desesperaba, su forma de ser lo que decía lo que pensaba y todo ella, es que cada cosa que salía de su boca era como un huracán para mi mente y cosquillas bajos mis axilas. Hacia calor seguía haciendo calor en esa pieza y era tal el estado de inercia que miraba mis manos y no me daba cuenta que eran las mías y pensaba que eran de otra persona que me estaba tocando o que me metía los dedos a la nariz.
Si todo era tan paradójico y hacia sonar tanto mi nariz por que picaba y hacia calor, y trataba de disimularlo y esta mina se reía tanto y todo se volvía tan loco y sin razón, todo era tan loco y burdo y me acordaba de Dalí y de una exposición que fui a ver donde salía gargantua y pantagruel, y me dolía tanto la cabeza como si en verdad hubiera metido todo el hielo del mundo por mi ñata, pero ese dolor igual me hacia sentir algo que no puedo explicar, era como pasión pero no por el sexo, era como una pasión adrenalinica que se concentraba solo en mi mollera y que de ahí se esparcía por mi cuerpo como si tuviera otro cerebro arriba de mi cerebro tradicional, y que él era el que ordenaba mis funciones físicas., lo que decía, ese cerebro era el que estaba pensando por mi, el que recibía los estímulos , el que reaccionaba, me manejaba completamente y la situación ya se estaba saliendo de control, por que ese cerebro maligno me estaba amarrando a la cama con sus patas malignas de emergencia contra escapes furtivos ,y la Gaby me miraba y se reía y se reía de mi.

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