lunes, enero 22, 2007


por qué si.



Y que paso con mi enfermedad que era el tiempo, que paso con mi condena que era la propia enfermedad inventada a causa del aburrimiento, que paso con el ser soñado que nunca fui yo, que fuiste tu.
Tú y la inmortalidad del cangrejo
Y es que el reloj no para-no para, es mi ciudadanía de segunda clase, de la también inventada. Y es que cuando ya nada es controlado suelo repetir que la vida es mía, siendo que es tuya a veces.
También pertenece al tiempo.
Si subes las escaleras de mi casa veras que el patio se encuentra sobre esta y que mi tortuga ya no cabe en su acuario, que la escalera del segundo piso/patio se encuentra dentro el ropero de mi madre, es que ya pasamos a vivir hacinados en una cuidad que se divide en condominios y departamentos; algunos lujosos y otros bastardos, es que vivimos cada familia sobre otra; pensando y haciéndonos parte de la modernidad del minimalismo y de los espacios reducidos y eso es parte de la falsedad, es que ya no caemos más, es que tendré que vivir sobre ti toda la vita, imaginando que eres un gran oso polar de brazos abiertos, como la tierra de nunca jamás, como el país que no pude inventar, par que ce n'est pas que l'amour de ne t'a pas , es que se lo comió el tiempo, que cuando yo llego a casa, tú ya duermes y yo morí en el trayecto, no es que no quisiera regalarte las esperanzas de buenas épocas , que ya malos son estos aires, han pasado 27 años y vos/ et tu ya-no-existís.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

lei el del jueves: y me gusto demasiaso...
y para el lunes justo subi por esa parte de valparaiso. q emocion.
estan muy buenos tus cuentos.

Anónimo dijo...

Ya no se me ocurre como criticarte, vas por muy buen camino, me avisas cuando seas famosa..