sábado, julio 17, 2010



Objetividades y Recriminaciones

Hace algún tiempo disfrutaba de la solemnidad, los interludios, las confesiones intelectuales, los elegantes canapés y el champagne. Ahora me doy cuenta que cada día huyo mas del intelectualismo falsificable, lo cual, cada vez me parece más una competencia deportiva más que el paroxismo por el arte, en donde, los tertulios son siempre los ganadores.

Los concursos y competencias premian a los mejores, volviéndose instancias totalmente Skinnerianas, vaya el conejillo de india que sobrevive de competencias literarias y que se come sus poemas escritos a máquina de escribir. ¿Y qué me dicen de los jurados, jueces del intelecto? ¿Que entienden ellos por objetividades y recriminaciones? Lo sublime para ellos siempre será lo más parecido a sus propias subjetividades y creaciones mundanas, en el círculo de literatos, el narcisismo corre sus venas.

1 comentario:

Pablo dijo...

"habría que inventar un juego en el que nadie perdiera" (Borges) .. jaja