sábado, abril 26, 2008

Los años se le pasaban como dedos por el cuerpo, a través del transcurso de los días, que se derretían y terminaban encasillados en años y en arrugas, las circunstancias hacían parecer que las décadas en realidad no habían pasado, sus sensaciones eran más potentes, su corazón explotaba como un destello que no la dejaba dormir , los sujetos creían que ya se había secado, de que quizás realmente no seria capaz de abalanzarse a los campos profundos que la sucumbían al amor.

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