viernes, diciembre 28, 2007

Y llegué por fin, a aquel lugar donde había olvidado todo, todo lo que había dejado de perseguir y en fin, había mucha gente en aquel lugar, los hijos abortados y las muñecas olvidadas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Señorita Francis Villegas Alquinta:

Que no se le olvide que olvidar es pura ignorancia. La teoría platónica te castigará.