lucas amadeus
(la vida tragica de mi hijo profeta)

El sol parecía más brillante en otra parte muy lejana, más cerca de un terreno baldío que de mi propia suerte. Entre las nubes salían rayos como si existiera Dios, como si existiera verdaderamente, fue la señal que pronosticaba mi augurio escandalizado entre muertos que se retuercen y vivos que no quieren respirar jamás.
Que saliera de mi jaula de encierro y que comenzara a recorrer el pueblo como un hombre libre, sin preocupaciones, sin mujer y sin nada de lo que un mortal puede desear en la vida, solo dueño de una paranoia insaciable vuelto loco por una mujer que nunca quiso volver, parecida a la Garota de Ipanema, amante de la opera y de las artes del amor escandaloso, esplendido amor ,vuelto contracciones esporádicas después de cada suspiro, de cada llaga reflejada en mi desidia, en la soledad permanente de una vida muy poco inquietante , la vida que te llevaste hija puta¡
La vida que te llevaste.