Mentalizada.

Hasta que me duela la oreja de tenerla tanto rato apoyada en la almohada llorare por una cerveza desvanecida que cure mis penas, hasta que mi alma huela a cabaret, no me quedare tranquila y gritare “puta madre!” a los cuatro vientos aunque este sola en mi habitación. Prenderé la cajita hipnotizadora y la miraré un largo rato no procesando nada. bostezare mi enojo hasta que me tapen los oídos y por fin pueda escuchar mi voz diferente, que se me repitan las palabras gastadas y vulnerables de tanto decirlas y que reaparezcan en la televisión para que los que suben el reiting se rían de mi estresante flojera de vivir la vida corriendo dentro de una trampa mental, vida hecha de pedacitos de no se qué mierda, que la gente vea la locura representada en mi timidez de no levantarme de mi cama y correr al baño para que mi familia no vea el rostro de desastre después de una noche llena de locuras interminables armando un rompecabezas que la mayorías de sus piezas están compuestas de agua, por que ese fue mi pasatiempo nocturno , pasándome la noche inclinada en cuatro patas buscando las piezas que se escondían debajo de mi cama, igualito a las piezas de mi vida que se quedaron repartidas por ahí,

hablo con la tele. -por donde?
-Por ahí?
-Lo recuerdas?






-No



-No lo recuerdo
-Me escuchas?





-No










-A veces oigo un poco el ruido de afuera.