miércoles, abril 01, 2009




pasajes de ida y vuelta.

Desde el día que se fue que la extraño. Cuando camino por las calles trato de enamorarme de otras personas, pero no, no.
Desde el día que llego que la extraño, cuando nos reencontramos y nos abrazamos atrapadas en el aeropuerto que me hace falta, fui felicidad y rabia, yo sabía que volvería a partir.
Cuando recorríamos las carreteras de chile en ese Peugeot blanco escuchando a francisca ancarola, ella ponía su mano en mi rodilla mientras manejaba el coche, yo de ante manos sabia que un día tendría que recorrer la misma carretera sola, manejando y sin ella a mi lado el mismo Peugeot blanco.

Pero ahora la ida a comprar el pan es una aventura más, por que no solo voy a comprar el pan, sino que salgo de mi hogar con los ojos y las manos abiertas para ver y tocar cualquier cosa, ya sea; personas, perros, gatos o falos. Camino, miro el suelo y me encuentro una bolsita de supermercado llena de moneditas chicas y compro golosinas. Me encuentro con el vecino guapo del frente y lo invito a fumarnos un cigarro, y sigo caminando, sigo caminando y me caigo cuando voy cruzando la vereda, un hombre oficinista me ayuda a pararme. Sigo caminando y llego a la panadería.
Compro pan.
Voy de vuelta a mi casa por un camino desconocido, y me duele el porrazo, me duele la “saca de chucha”, me duele profundo pero me da risa por que desde los siete años que no me saco las costras de las rodillas, por que ya no tengo quien me afirme pero igual me paro, y me río y me río mucho, me río de mi y de mi rodilla, me río de su maldición y de mi perdición, por que soy un poco borracha, por que creo que necesito a un hombre aunque ella este lejos, es su recuerdo la que me hace caer, pero ella nunca tomará el primer viaje de tres días en avión para poder venir y curar mi herida con povidona yodada.
Camino, sigo caminando y un perro se caga en la entrada de mi casa, piso la mierda con intención, entro a la casa y me saco las zapatillas, cambio el pan de bolsa. Pongo la tetera.
para mi prima consuelo.

4 comentarios:

Emilio dijo...

buen Blog! saludos!

Esteban Videla Barrios dijo...

Quisiera verte hacer una pelicula, o encontrar la banda sonora perfecta para tus relatos, estoy seguro que todas tus historias serian fotograficamene hablando, increibles. cada palabra entrecrusada con una imagen, cada paso de los personajes un contra tiempo, cada suspiro un silencio, pero el final es complicado, ¿una foto que se desvanese?, ¿un decrechendo?, te deves mas a ti misma, un sonido estridente de toda la orquesta, una imagen que nos horrorize o conmueva hasta lo mas profundo.

Como cuando te lanzaste de la tela, un suicidio perfecto, y te detienes en el aire, todos se emocionan, un aplauso estridente, se acaba la funcion, te damos gracias.

no te agas ideas, soy incapas de encontrar un escrito tuyo malo, te califico en bueno, mejor y espectacular.

... dijo...

y me "SACO LA CHUCHA", pero me paro!!

Lloro en el metro y presiono PLAY a la película surrealista de hoy, donde los habitantes son piernas y zapatos con historias personales, que me observan, pero no me tocan. (La manzana verde se baña con una lágrima de soledad momentánea.)

Cuando tan sólo voy a comprar pan, aparecen en la micro pájaros sureños, gatos perdidos y rinocerontes “pachamámicos” y río, río un rato. La remembranza valida su BIP y me canta en el oído que espanteMales.
Me desvinculo del privatizado cerro estudiantil, que avecina la casa del “neo-facho” abuelito de Heidi. Cambio la banda sonora y levito en una mini ciudad de futuros profesionales, donde la convicción juvenil y torpeza imprudente, me dan Vida.

Me aproximo al inesperado y colorido pan de este día, que me sonríe particularmente con su vestido retro y cinturón ancho… “que se encanta, encanta y excita”. Ya nada me abruma, porque recuerdo que no sólo YO, bailo entre lo divino y terreno hasta TROPEZAR con la panadería.

... dijo...

avísame cuando suene la tetera, para realizar la ceremonia del té, más seguido.

TE AMA, tu no novia, pero enamorada de vida!