martes, marzo 03, 2009

el visitante desconocido

Hoy, cuando volvía del cine la micro que tomo post-metro se fue por una desviación extravagante, por que sin quererlo se dio una vuelta por mi pasado. En su recorrido inusual pasó por fuera de la villa donde vivieron grandes amigos de mi pre-juventud, entre los 14 y 17 años, cuando cometí mis peores pecados, justo antes de mi mayoría de edad, cuando conocí a los mejores idiotas del mundo. Me dio curiosidad, me pregunté si quizás aun seguían vivos, si es que seguían siendo unos drogadictos de puta madre, si alguno se recordaba de mí.
Me bajé de la micro sin pensarlo, fue una reacción automática, me di cuenta que hace mucho tiempo no recorro mi villa, que precisamente por eso no me he encontrado a ninguno, que por alguna extraña razón mis lazos amistosos de aquella época se habían cortado sin razón. En que momento los abandoné, por que cirscuntancia ya no tomo vino con ellos, sobre todo con uno en especial. Camine, por las mismas calles que hace dos años recorría todos los viernes o sábado con lluvia o nieve, daba lo mismo, como hoy, está lloviendo y camino sin razón . Por el costado de la calle que recorro están las dos plazas que visitábamos aleatoriamente para fumar pito y en la punta de la misma calle esa casa con forma de estrella. Afuera, el perro que habíamos bautizado drogados alguna ves y que ahora no lo recuerdo. Llame tres veces por su nombre al dueño de la casa, la ultima ves que grite paso por mi mente que ya no quería abrir la puerta, recuerdo que antes cuando no escuchaba mis gritos desde la calle sin problemas yo abría la reja y golpeaba directamente la puerta o me metía por la ventana de la cocina, pero ahora soy ajena, no formo parte de la cotidianidad, soy como el visitante desconocido, esperando si a la primera mirada pueda reconocerme, nadie salio, el viento le dio a la situación algo de solemnidad.
Me lleno de recuerdos y de situaciones que eran felicidad, cuando nos hacíamos participes de la hermandad del amor, de esas relaciones humanas que carecen de roles protagónicos designados por una sociedad egoísta, cuando éramos nosotros y nos besábamos sin prometernos fidelidad, sin condiciones.

3 comentarios:

Eduviges dijo...

nuestro hogar.

Esteban Videla Barrios dijo...

bravo.

Esteban Videla Barrios dijo...

voy a decir bravo de nuevo.