sábado, septiembre 22, 2007

Lo que mereces.
Mi vida, el asunto se nos escapó de las manos y aquí estoy un poco suicidada y un poco triste, que quieres que te diga, nunca lo espere de nosotros.
La vida ya esta perdida, ya no estamos bendecidos, ni vivos ni muertos, estamos a la espera de un final tortuoso, libido, de la muerte injustificada, de la perdida del calor de madre a próximos minutos de un paro cardiaco.
Y aquí estamos igual que siempre.
Igual que siempre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

no estamos igual que siempre,
sale a la calle y observa como va variando la jungla humana, es una hermosa metamorfosis al estilo kafkariano.