sábado, junio 23, 2007


esperando micro.



-Como para no volver a enamorarme
-las mujeres con libido no se enamoran
-tampoco se toman de las manos?
-las mujeres libidinosas no saben del amor, solo hacen escándalos.
Así sentadas en la vereda de la estación Mapocho fumándonos un cuete observábamos Los autos que al pasar nos manchaban con barro las falditas escolares, y freud nostálgicamente cantaba un tango chapoteando sus zapatos caros en el barro y al mismo tiempo dejando muchas cenizas en su supuesta barba postiza que le cubría toda la cara, de ves en cuando nos pusimos nostálgicos recordando a Freddie Mercury que quizás el también en estos momentos seria dueño del humo, estaría saliendo de su boca al igual que a nosotros ,que su vos nos llenaría aun mas del libido, aunque este ya invadía la cuidad despojándose de la tarde, por que como si fuera mentira el arte de magia se abalanzo sobre las camisas de los chóferes del transantiago abriendo cada botón y chocando contra el vidrio hasta hacerlo explotar y los responsables mirábamos hacia todos lados tratando de hacer algo por la humanidad, pero solamente corrimos, corrimos libremente sin preocupación y sacándonos la ropa lentamente nos abalanzamos de abrazos sobre la gente y las abuelas, bailando sobre las aceras y contando los cuadraditos que asumian ser baldosas, pisando las hojas secas, riéndonos de las caras de reproche ofreciéndoles besos y cigarros caros, para que la existencia no fuera igual a cada tarde ahogada de desdichas y carreras contaminadas de smog.
El semáforo dijo rojo y vimos unos cuantos ratoncitos corriendo del Khaos, pero ya nada mas pudimos hacer la gente ya estaba desnuda, aun nos asumíamos extasiados y elevados pero lamentablemente concientes del desastre causado gracias a nuestras risas, a falta de nuestros sollozos motivados por nuestras almas elefantasticas guardadas algunas ves en los bolsillos de las chaquetas junto al papel confort pegado por el lavado descuidado, el alma seguía viva en la cuidad, nosotros ya apagados caminamos hacia el centro esperando que nuestras madres no nos vieran en la televisión, que ya en ese momento enfocaba a los transeúntes dejando atrás algo mas que sus paños menores…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

flan no mas.

Anónimo dijo...

amenzas, puaj;
y el derexo de autor oe!.ha!? oe si la cosa no es na al lote oee.
oe tai vivita.

:) cuidate.