Ya me tocará.

Ya me tocara sufrir, así como el arrancar las uñas de las manos de raíz contra la pared mal pintada, y en ese mismo momento me partiré en dos he iré a la casa de Emilio, entrare por la ventana y le pediré la podadora de pasto, lentamente me mirare en el espejo de la habitación iluminada y la pasare por mi cabeza, los vecinos me gritarán loca de patio, pero no importará, por que corriendo iré vestida/de bestia con vestido como nunca, nunca antes y enterrare a mi madre, correré por los recuerdos perdidos de tardes de invierno y caricias en las manos de cuerpos en duchas desnudas y peleas a gritos, y recordaré dentro de mi estomago cada una de las promesas que le hice, que cuando ella muriera yo cortaría mi cabellera hasta su no-existencia , que mi vida se pondría un poco menos vida que el paso de los días irán acabando conmigo mas rápido( por el efecto del cigarro) pero mas tardío que ella, ya me tocara sufrir cuando tenga que dejar las flores sin pétalos rojos sobre una ataúd muy próximo al que se encontrara el mío alguna ves, ya me tocara sufrir cuando tenga que decir, basta, basta, ya no quiero mas.
Y el basta, basta acariciara mis mejillas cuando estas se caigan de tanta risa, y las cicatrices de mi espalda hechas de risas también se secaran poco a poco, cuando se rompan los cristales por el efecto de las campanas de boda, que nunca sonaron. Pero el basta, basta ya no importara, nunca quise que importara, nunca me quise casar.