martes, mayo 08, 2007



confeciones.


Si, lo acepto he dejado un poco los vicios de lado y me he puesto a pensar mas de la cuenta.
Cuando tenia diecisiete años pensé muy seriamente sobre mi segura doble personalidad, le dije a mi madre que ya no podía vivir con eso, que me llevara al medico, y ahora a estas alturas la doble personalidad ya no es nada, incluso ya dejo de ser un problema, ahora es un agrado, el mas soldable de mis defectos, con mi doble personalidad olvido mi insomnio, mi mala suerte y demencia, con mi doble personalidad olvido mis decadencias he injurias.
Recuerdo que aquella ves mi madre me dijo que era normal, que toda la gente tenia a un sujeto encerrado dentro del cuerpo, ella me confeso que el que ella encerraba era la soberbia, yo le confesé que el mío era la maldad. La satisfacción de dañar a la gente por donde mas le duele, el gustito a los celos y también a las muertes inhóspitas que fueron cayéndose a en mis pies a cada pasito que daba, a cada constante maldad, frívolamente preparada para el sufrimiento de las personas que de verdad amaba, los deseos de grandezas, de mi supuesta superioridad escolar y todo lo que encierra la adolescencia, y ahora arrastrándome voy por el mundo, buscando los conchos de vasos mal lavados, de los que están todos manoseados ,pero no me importa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

algunos si les importa.