miércoles, abril 04, 2007


encuentrosfortuitos(a pedido)

Me Salí de la estructuras sociales para llegar aquí, a el mundo utópico que construí en mis propios sueños sin depender de los demás , y te cuento que aquí no existen ni herramientas ni controles remotos, los autos pasaron al olvido y ya no son parte de mi modernidad, de la modernidad que predomina en este momento , a este espacio.
Yo iba en el metro, alguien por ahí me comento que andaba una epidemia que se pegaba a través de los alientos que salían de las bocas de los humanos que habían perdido el alma, personajes de mentira, soldados de un mundo tan triste.
Y ahí iba yo sintiéndome sometida e invisible, estrujada frente a las miradas de odio, siendo que yo no había matado a nadie, tampoco lo había pensado, refugiándome en los codo de los demás, decidí no mirar a los lados, que los ojos se me dieran vuelta y mirar hacia dentro, protegida tras la música que salía de mis audífonos esperando una mirada reciproca, me tope de la nada con un abrazo eterno sin importancia de recibir algo a cambio, de la emoción casi se me sale el corazón y quedo tirada en medio de la comunidad ambulante y ciega, casi muero pisoteada por los miles de piececitos que venían directamente del purgatorio a reencontrarse con mi pasado, me reintegre a mi cuerpo y disfrute el abrazo de aquel ser que sin palabras me invito a ser parte de lo que ya nadie es, yo no lo conocía pero no me importo cocerle la mano a la mía como un muñeco de trapo, creo que quizás en mi niñez había sido parte de mis juegos infantiles, el compañero que nadie vio y que mis padres lo denominaban como el amigo invisible, y ahora creo entender que se equivocan, el nunca fue invisible, lo que paso fue que ellos fueron los ciegos que nunca lo vieron.

1 comentario:

Esteban Videla Barrios dijo...

te insisto que esta entrada nunca debio desapaecer de tu blog, la priemra vez que la lei no me parecio tan buena, pero al retomarla eso cambia, y luego cuando la estaba disfrutando me la borras, asi no se puede, me encnta, no digamos que es el escrito perfecto o que es inmejorable por que confio en tu capacidad de mejorarlo.

te cuento que siempre he imaginado leer uno e tus escritos en santiago en 100 palabras del metro, pienso que era como los genios no reconocidos cuando jovenes por su medio pero que a la larga sovresalen, auqnque aveces se muern antes de eso.

volviendo al cuento, entiendo lo que insentiva y es agradable, ya sean las calces de historia, las cosas que aprendes, y tu curso y su amigo imaginario, es tuyo muy tuyo, y te ves en el, tiene muy buenas escenas, y muestra lo que no muy comun se ve, la ciudad invisible creo que ya te comente sobre ella y los mapuches, si no me pides que te lo diga, muy bien re bueno, si te dicen lo contrario no les creas, son artistas de sugunda.