lunes, marzo 05, 2007



Sofia la feliz.


Trataré de hacerlo rápido, no tengo mucho tiempo ,en media hora más comenzará la venta nocturna/lo más cercano a mi felicidad.
Hola, me llamo Sofía, tengo veintisiete años y básicamente, yo amo el dinero.
No me da vergüenza decirlo, además de mi particular característica yo soy obviamente una consumidora compulsiva y aré todo lo necesario para satisfacer mi necesidad, mi placer/mi condena.
A los dieciocho años mi puse por primera ves implantes de silicona, de ahí a la fecha ya cuento tres intervenciones/que tragedia, las dos veces anteriores tuve problemas con infecciones, pero como es de esperar fácilmente las imperfecciones se tapan con maquillaje, no tengo ni novios ni compañía alguna, prefiero dedicarme más a lo mío, la satisfacción de mi pacer, algo que domino como mi profesión.
La profesión de acaparar más, involucrándome una ves por semana con tipos añejos que trabajan en la cuidad empresarial.
No me confundan, por favor, no me confundan, yo no soy lo que ustedes creen, yo no soy prostituta, yo soy una sobreviviente más/es la verdad, lo que por ahora no ha alcanzado a arrastrar la ola.
Todo placer tiene su culpa, más bien dicho, su consecuencia.
Me he sometido tres veces en manos de cirujanos de dudosa procedencia para practicarme unos cuantos “abortillos”, fue lamentable lo asumo, pero creo que si no lo hubiera hecho habría sido solamente de cobarde/ en ese momento la lluvia calló y no estaría sentada cómodamente en este sofá/estoy que me corto las venas escribiendo esta estupidez, una especie de confesión melancólica-patética, lo asumo a veces yo también siento culpa, a veces yo también soy ser humana.
Tengo veintisiete años, mis medidas son 98-62-100, como ven son una mujer bien dotada, gracias a algunos arreglos esporádicos y que no salieron de mis bolsillos precisamente sino más bien de algunos galanes/clientes que me andaban pisando los tacones. Dentro de todo debo de asumir mi felicidad/infeliz y viva a medias, y que tengo todo lo que quiero/perdí todo lo que deseaba.



nota: si usted es tan amable de sacar las palabras en cursiva encontrará el orgullo de algunas chicas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la sofi con tarjeta de credito caga!-
pero no ta mal esa wea, sabes. al menos es honesta. por lo general los avidos de el dinero y del poder, se saben ratas asquerosas y se esconden bajo otra personalidad, camuflando sus muecas horribles en sonrisas inconexas.
es mejor diablo conocido.XD

aunq sea como sea tiene concecuencias macabras.

supongo